Los pensamientos son parte de nuestras vivencias que nos recuerdan: triunfos, fracasos, anhelos, expectativas, en fin sucesos que forman parte de nuestra esencia. Con el ir y venir de nuestra vida cotidiana en cada momento estamos haciéndonos preguntas de un ¿cómo? o de un ¿por qué? y sin estar conscientes de esto ya estamos reflexionando sobre nuestros procesos mentales y por consiguiente de la forma en cómo aprendemos.
Como docente es muy importante tener siempre presente que estamos ante el proceso de formación de un grupo de pequeños alumnos y el primer punto que debemos tratar es que todas esas personitas no son iguales cada quien tiene su personalidad y estilo de aprendizaje, nos podemos encontrar a niños visuales, auditivos o kinestésicos y esto es punto clave para preparar nuestro trabajo pues nos vamos a enfrentar al siguiente concepto: Metacognición (Es la conciencia del sujeto sobre sí mismo en cuanto que es capaz de resolver problemas).
Nuestro principal trabajo es lograr que a través de las actividades y estrategias aplicadas logremos que los alumnos descubran su propia capacidad de aprendizaje como lo menciona uno de los cuatro pilares de la educación: “APRENDER A APRENDER” lo cual ayudará a los dicentes a hacer uso de su capacidad de reflexión y análisis ante las cosas que lo rodean pues a futuro lo anterior le permitirá aprehenderse de un bagaje cultura y ser consciente de que uno mismo es capaz de solucionar problemas, supervisar y controlar los propios procesos mentales.
La metacognición no es un tema actual pero es un término que saldrá a relucir constantemente en esta nueva reforma educativa a nivel primaria pues el generar competencias y estar movilizando saberes en los alumnos provoca hacer uso de este concepto el cual considero que nos dará un plus al reforzarlo con la aplicación de los valores que tanta falta hace en estos tiempos. Con todo lo ya mencionado sólo me queda mencionar “Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida” (Lao Tsé).
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